miércoles, 10 de agosto de 2022

VIVIANA CANOSA FAVORECIÓ LA LIBERTAD DE EMPRESA

 Viviana Canosa se transformó en el "caso de la semana en la tele". Su no salida al aire, el pasado viernes luego de considerarse "censurada" por la empresa, transformó un hecho común en los medios empresariales de comunicación en un escándalo. En todo caso, mal aprovechado por la coductora. Veamos: el empresario Daniel Vila indicó que el "escrache" que se iba a emitir al nuevo ministro de Economía, Sergio Massa, y a otras personalidades políticas, no formaban parte de la línea editorial. Según se cuenta, Canosa se consideró "censurada" y dejó su programa "vacío". En todo caso, hay que ver qué se puede considerar censura en una empresa privada: si no permitir que un escrache salga al aire o si impedir que un conductor o conductora realice su tarea. Para nosotros, existe tanto la libertad de expresión como la libertad de empresa. América y su grupo societario consideraron que tan solo un informe no debía salir pero Canosa tuvo las puertas del estudio abiertas. Eso quiere decir que, con un poco más de sutileza, la conductora pudo tomar su sitio, pedir el informe en cuestión, recibir el "no" de la producción y decirlo al aire. Hubiese sido mucho más útil para la libertad de prensa que el escandalete personal. Este solo le sirvió a la libertad de empresa.
No le resultó.