Y se hizo realidad: Brancatelli y Brey juntos en un espacio de C5N los sábados. En esa señal a
Marisa la habíamos visto con Jorge Rial y luego en Duro de domar. Ciclos en donde no dejó de discutir y contestar prepotentemente a todo el mundo. Marisa Brey tiene un problema de personalidad que puede mejorar: intenta imponerse hablando sobre lo que dice su compañero. No sea cosa que su "pensamiento" no sea escuchado. Hay prepotencia insana en su actitud frente a cámaras, y llega un momento que el "picoteo" de su voz daña el cerebro. No se entiende còmo asesores de imagen, productores, directores, y quienes la contratan, aun no dieron en la tecla como para que, sin perder personalidad, deje de avasallar con su voz chillona. No nos parece muy periodística ni femenina, por más escotes o cinturas al aire que use. Cambià, Marisa. Resultàs insoportable! Trabajá la voz y tenè respeto por sus colegas!