Desde el comienzo se notó "un no sé qué" extraño. Jimmy Kimmel, quien presentó por primera vez la gran fiesta, anunció que iba a ser una noche horrorosa. Segundos antes se había vivido el comienzo de la ceremonia de los Oscars a cargo de Justin Timberlake y un flashmob divertido y rítmico. Kimmel, con parsimonia y chistes remanidos hizo caer caramelos del techo, ensayó algún gag, sin mayor suerte. Rara noche de los Oscars que culminó con el papelón mayor de todos los tiempos, especialmente si se tiene en cuenta que lleva un año la preparación de cada ceremonia: equivocarse en el nombre del film ganador. El productor de "La La land" estaba eufórico en el escenario cuando debió decir que era un error y que le entregaba el premio a "Moonlight", con su elenco sorprendido en la platea. Watten Beatty, 79 años, y la ex amante de Marcello Mastroianni Faye Dunaway, 76 años, dijeron lo que estaba escrito. Pero no fue así... Lo más curioso es que ningún representante de la Academia de Hollywood salió a desempatar o dar un empate. La presidenta de la entidad estaba presente y había dado un discurso horas antes. Todo quedó en manos de los atribulados conductores famosos y de los artistas que estaban en el escenario. Warren Beatty dio la cara, injustamente, mientras Dunaway, que dijo a los cuatro vientos "La la land!!!", se escondió. Kimmel cerró la escandalosa ceremonia diciendo que había sido "una noche horrorosa" y que jamás lo verían de nuevo en ese escenario. Cliqueá en el título y seguís leyendo la crítica...
La ceremonia siguió por los carriles previstos. Casey Affleck fue el gran ganador como mejor actor del año, mientras que fuera de la ceremonia, en otra reunión, se premiaron a grandes actores como Jackie Chan con Oscars honoríficos. Todo indicaba que la ganadora de la noche iba a ser "La La Land" por lo que significa para Hollywood, pero por las nuevas normas del presidente Trump y su actitud discriminatoria, torció el resultado favoreciendo a la comunidad afroamericana con "Moonlight", buen film, pero no para ganar el Oscar. Hollywood es "La la land". Ni siquiera la alfombra roja cubrió las expectativas. Mucha hipocrecía: Viola Davis ganó el Oscar como mejor actriz secundaria aunque bien pudo ganar Michelle Williams, varias veces nominada, por su actuación en "Manchester by de sea". Como sea, fue la noche más esperada para el mundo d elos cinéfilos.Glamour hasta ahí y una ceremonia, en líneas generales, opaca, con una conducción mediocre.