Telefé estrenó la miniserie de 12 capítulos "Morir de amor" con
Griselda Siciliani como protagonista y un elenco de notables actrices y actores. Se trata de una abogada, Helena, que tiene una enfermedad terminal, por lo que su vida cambiará. Entre sexo y escenas gore (Nacha Guevara es degollada por Juan --Esteban Bigliardi-, luego de una desparpajada escena sexual) transcurrieron los primeros minutos, El asesino está al acecho, mata a otra de las víctimas elegidas: un beso termina por asfixiarla. Siciliani desuella un conejo. El goce destemplado de Nacha Guevara y la brutalidad sexual de Bigliardi fueron los "climax" del primer capítulo. El segundo transcurrió con más muertes y el encuentro de madre e hija en la escena (Daniela Cardone y Brenda Gandini). Es curioso que llamen tanto la atención las secuencias de asesinatos, las violaciones, es decir, lo brutal, lo violento en su máximo exponencial, y se los considere logros de textos y realización. Generar climas para justificar sexo y violencia, sadismo y muerte, es más de lo mismo y, como se dice siempre, el drama resulta más fácil de conseguir que la comedia. Ni un antes ni un después: lo mismo con una mejor tecnología y una buena utlización, es cierto, de los silencios. Aplaudir que un degüello haya salido "bien real" es un esnobismo "old fashioned". Climas logrados, ideas poco felices. EB
Griselda Siciliani como protagonista y un elenco de notables actrices y actores. Se trata de una abogada, Helena, que tiene una enfermedad terminal, por lo que su vida cambiará. Entre sexo y escenas gore (Nacha Guevara es degollada por Juan --Esteban Bigliardi-, luego de una desparpajada escena sexual) transcurrieron los primeros minutos, El asesino está al acecho, mata a otra de las víctimas elegidas: un beso termina por asfixiarla. Siciliani desuella un conejo. El goce destemplado de Nacha Guevara y la brutalidad sexual de Bigliardi fueron los "climax" del primer capítulo. El segundo transcurrió con más muertes y el encuentro de madre e hija en la escena (Daniela Cardone y Brenda Gandini). Es curioso que llamen tanto la atención las secuencias de asesinatos, las violaciones, es decir, lo brutal, lo violento en su máximo exponencial, y se los considere logros de textos y realización. Generar climas para justificar sexo y violencia, sadismo y muerte, es más de lo mismo y, como se dice siempre, el drama resulta más fácil de conseguir que la comedia. Ni un antes ni un después: lo mismo con una mejor tecnología y una buena utlización, es cierto, de los silencios. Aplaudir que un degüello haya salido "bien real" es un esnobismo "old fashioned". Climas logrados, ideas poco felices. EB