Muy bajo rating tiene Masterchef en relación a otros años y al que ha mantenido Telefé hasta su
llegada o sea el fin de Gran Hermano: en la primera gala de eliminación rondó poco más de los 12 puntos. Más allá de estas cuestiones está el sentido de las "eliminaciones" del famoso ciclo que presiden los chefs Donato, Martitegui y Betular: el domingo, de tres cocineros a los que no les fue bien a juzgar por lo que se vio y por los comentarios críticos que le hicieron, eliminaron a Emilio, el de mayor edad del trío. Llama la atención porque ninguno de los otros dos cocineros habían tenido una palabra mejorcita sobre sus platos. Y llama la atención que Emilio no haya logrado el "sabor" de los sesos que los chefs requerían cuando su idea de plato era otra y fue Donato quien le dio "seso" para que "se luciera". Es lisa y llanamente, sabiendo la dificultad que, según dicen los carnívoros, tiene la cocción del seso para ponerlo en serio apuro. Más clarito... No es la primera vez que ocurre algo así. Nada más que ahora no se lo dejamos pasar. A Emilio no lo echaron solamente porque el sabor del seso no era el esperado sino porque era el mayor de los participantes. La tele busca "carne joven".