Susana Giménez regresò a la pantalla de Telefè los domingos, con promesas de premios
multimillonarios. Pero sus actitudes posteriores, justo cuando se conocìa el ìndice de pobreza del paìs de más del 50 por ciento, hacen que uno sienta vergüenza de tener este tipo de "estrellas", por empezar, una argentina que se fue a vivir a otro paìs para no pagar aquì impuestos. Denostar cualquier ideologìa que no fuese la suya y tener el tupè de asomarse el jueve 26 al famoso Balcòn de los presidentes de la Casa Rosada. Su Giménez no merece el apoyo del pùblico argentino, no por ideologìa sino por mantener una posiciòn contraria a todo aquello que tenga sabor social, a ayudar s los más necesitados. No necesitamos de este tipo de programas conducidos por una millonaria que critica a su paìs del que saca millones de dòlares para vivir en el Uruguay.