Se ve con gusto el ciclo de Mario Pergolini en la trasnoche de Canal 13. Le dio un aire diferente a
la programación tan alicaída del ex canal de los cubanos, ofreciendo un perfil muy diferente al de CQC. Tiene guionistas muy profesionales como Guebel y Alejandro Borensztein (el ex de la Canossa). CQC, si uno no lo seguía y lo miraba de a ratos, asombraba por la calidad de sus anunciantes. Eran los "millonarios" de la tele. En cambio aquí la cuestión pasa por otro lado, por un buen arreglo con el 13 y una producción muy cuidadosa. Como el mismo Mario Pergolini nos dijo "Ahora soy bueno!! y es cierto, tras 14 años de ausencia de la pantalla, muestra su cálida sonrisa y acepta que se le diga "vengo pero no me olvido lo mal que me trataste en tu programa hace unos años". Este ciclo, Otro día Perdido, se realiza en estudios magníficos que hay en la calle Fraga, casi Dorrego. Gran escenario, buena platea, cómoda, bastante alejada del público y un estudio digitalizado al máximo como que el "famoso control o pecera" no se ve. Todo es por "cucaracha" incluyendo una cámara "pluma" que recorre el estudio y seguidores al estilo de un teatro. Los laderos de Pergolini son el estupendo Mago Rada o sea Agustín Aristaráin, al que no conocíamos, buen presentador, y a la santafecita standapera Laila Roth,. En ambos casos hay excesos o en la gritona presentación y conducción de "Rada" o bien en los comentarios siempre tirando hacia lo guarro de Laila que, sin embargo, viene de realizar exitosas giras por Europa y América, cosechando premios como la Gaviota de Mar. Pero su capacidad para un humor muy "milenial" y con poca substancia no siempre la "pega" con Pergolini que la hace callar frente a alguna palabra fuera del lenguaje admitido en la tele. En el caso de Rada, es un mago genial pero sus recorridas por el estudio para anunciar la sección de "chismes", por ejemplo, o enojarse si un día no pudo hacer sus estupendos juegos de magia con el invitado, por falta de tiempo, lo dejan pagando. Pergolini se basta solo, aunque se comprende que un regreso tras tantos años de ausencia, por las dudas y por el rating, merecía estar acompañado, tal vez "sostenido", por personajes diferentes. Para nosotros, intervenciones menos ampulosas y la no intromisión en los reportajes magníficos de Pergolini bastarían para que esas dos presencias no fastidiaran. Pergolini, el profesor Echenique, las secciones que el conductor maneja, serían suficientes, con el tiempo. Eso sí, con la banda presente dándole lugar a la música que al conductor, sobrio, elegante, sin tatuajes, le gusta o lo hace feliz. Habrá que esperar... Rada y Laila ya se ganaron un lugar y pueden estar tanto en el 13 como en cualquier otro canal. Pergolini fue suficiente espaldarazo. Digamos que nos encanta este Pergolini, abuenado y càlido. Papà Mario para sus tres hijos ya adultos.
