Los hermanitos de GH son los fusibles de la televisión actual: ninguno de ellos va a quedar un año más en pantalla pero, mientras tanto, se los exprime al máximo, se los deja expuestos y lo que menos se les da es oportunidad de crecimiento artístico sino solo la posibilidad de hacer dinero con sus caras, sus cuerpos y sus vidas.
La pobreza de inversión de los gerentes de contenido de los canales está a la vista: nadie arriesga un centavo por las figuras que pueden dejar algo al telespectador, e intentan contentarnos con chismes baratos. Esto ocurre especialmente en Bailando 2023 donde Marcelo Tinelli, dueño de un carisma inquebrantable, usa viejas fórmulas que ya no van. El mejor ejemplo es el romance trunco o no del Cone y la bella correntina Coti. El tiene mejor vocabulario que la jovencita quien utiliza vocablos por momentos soeces. Al menos para estar frente a cámaras. Todo eso conforma un verdadero insulto a la inteligencia. Como el supuesto “acercamiento” de la madre del robusto rosarino Holder, podóloga y muy bella mujer, con Tinelli. No va más, muy fuera de onda.Tinelli, sin embargo, puede con cualquier tema; amiguismo de las coachs, supuestos futuros romances con un bailarín, lances con la mamá de un participante, o la "espera" de una peruana y una cordobesa que se pelearían por él. Tinelli es el único que puede salir incolume de tanta tontería. Es indudable el clima de mediocridad idiotizante que campea por la tele. Está bien que la economía del país no ayuda en nada a nadie pero los señores que hacen televisión no viven de un magro sueldo. Por eso no se disculpa la televisión que ofrecen en los canales del “vivo rabioso” o en los canales de “enlatados” rabiosos. Tinelli puede con todo, los televidentes ya no, estamos hartos de juegos tontos por el rating. Traigan bailarines de verdad!!!