DON JUAN Y SU BELLA DAMA, TIRA, CRÍTICA

La telenovela Don Juan y su bella Dama lleva poco menos de un año en el aire y se ha mantenido, prácticamente con pocas excepciones, entre los cinco programas más vistos del 2008 y lo que va del 2009 de nuestra televisión. Su elenco es formidable, desde el galán y actor Joaquín Furriel y su protagonista Romina Gaetani (un poco exagerada pero muy bella), pasando por Horacio Roca, Silvia Bayle, Mónica Scapparone (debe mejorar su dicción, habla murmurando y no se le entiende casi nada), y grandes actores como Perla Santalla, Jorge Rivera López (un regreso más que bienvenido), Raúl Rizzo, una "descubierta" Isabel Macedo (ex de FAcundo Arana), el actor chileno Benjamín Acuña (marido de la modelo "Pampita", Carlos Moreno, entre otros que es injusto no mencionar, han convertido a esta simple tira en un telenovelón que merece mucho más éxito del que tiene. Y no es poco.

"Don Juan..." tiene todos los clishés de las buenas tiras: personajes heridos a morir que se recuperan, amnesias, locuras, infidelidades, y pasiones a granel. Los ámbitos son pocos: la casa de Juan Cané, la de Jose, el taller de Franco, un dpto del padre de Juan, el del amigo de Juan, y exteriores, dándole así aire a una tira cuyos conflictos se desarrollan en cuatro ambientes y una comisaría, la ya famosa "7ma".
Estos clishés, bien utilizados como es el caso, ayudan a mantener el suspenso. Siempre ocurren hechos inesperados, algunas veces no previsibles, por lo tanto, aumenta la atracción en los telespectadores. Dentro de las telenovelas encuadradas como románticas o de amor, es la mejor que hemos visto en varios años. Por todo: el guión, las locaciones, y, obviamente, por tan magnífico elenco.
Un dato a tener en cuenta: la familia existe. Y otro dato más y no menor: se ha encarado el amor en todas las edades, o sea, el amor adolescente, el amor matrimonial, el amor filial, el amor de los treinteañeros (la pareja protagónica y sus amigos) y el amor en la Tercera Edad, algo magnífico, bien resuelto, con elegancia y con emoción.
¡Felicitaciones para esta gran tira nacional! Así se hace una tira, sin requechos, con ideas básicas bien desarrolladas a través de la narración televisiva y con grandes actores.