A una función tan bien realizada, técnicamente deslumbrante, encontrarle perlitas negras es un pecado. Pero las hubo. Dos: la canción en inglés en el respetuoso "In memoriam", bien ejecutada, bien cantada, por el inglés Jamie Cullum, excelente pianista, pero... no en castellano. Y el cierre estupendo con Antonio Banderas bailando el final de "A chorus line", también en inglés. Estando en la patria del Cervantes, se nos ocurre que todo debió ser en castellano, no? Porque en Hollywood no se va a cerrar una premiación con un cante jondo o una bulería o un tango hablados en castellano.
(Sí, sabemos que Antonio Banderas codirige y es protagonista de A Chorus Line en un
su teatro, Teatro del Soho CaixaBank ubicado en Málaga, pero si cantaban en castellano hubiese sido mejor. De todas maneras, fue un regalo del andaluz a los Goya.)
(Sí, sabemos que Antonio Banderas codirige y es protagonista de A Chorus Line en un
su teatro, Teatro del Soho CaixaBank ubicado en Málaga, pero si cantaban en castellano hubiese sido mejor. De todas maneras, fue un regalo del andaluz a los Goya.)