La "señora televisión" se nos fue de este plano: Lidia Elsa Satragno, Pinky, querida, admirada,
bella mujer, inteligente mujer. Tenía 86 años, una edad en la que hoy en día uno está en plenitud. Pero Pinky sufrió mucho en los últimos 10 años, y en este sufrimiento está la muerte de su hijo mayor hace escasos años. Golpe terrible, monstruoso, para una gran madre como lo fue siempre. Solo tengo palabras de admiración para esta señora de la conducción que me atendió tantas veces en su casa, que fue tan generosa siempre, tan estrella sin dejar de lado la sencillez. Descansa en paz, querida Pinky. Te admiraré siempre.