Gustavo Sylvestre es un periodista político más que reconocido. Nada hay que decir. Pero sí llamó
la atención que hace escasos días, una semana ya, le dedicara las casi dos horas de su programa televisivo por C5N llamado Minuto 1, a su cuestión personal con su prepaga: según expresó, le aumentaron 300 mil pesos de golpe por lo que no lo iba a pagar y clamó al aire por la presencia de los responsables de salud del gobierno. Esto ocurrió en forma constante durante todo el programa. Uno se pregunta si un hecho personal, que hemos sufrido todos, puede ser llevado a la pantalla televisiva, cuando se sabe que todos los que están frente a cámara, más que menos, ganan muy pero muy bien, lejos de nuestros salarios y jubilaciones. En verdad, nos importa el "ataque de soberbia" de un colega que, estando donde está, debe preocuparse por lo que le sucede a todos los jubilados que debimos dejar las prepagas y a la falta de atención médica de los mayores de 65 años más que al sobreprecio que su prepaga le cargó. No hay nada que hacer: una vez que están en radio y televisión, nuestros colegas se creen el centro del mundo y lejos están de ser solidarios. Sylvestre, bajate del poni , por favor.