Es tan solo una
opiniòn porque este blog solo tiene acceso a Netflix. Allì se encontró buenos y
malos hechos artísticos. Por ejemplo, la serie Zona Cero con Robert De Niro, de
seis capítulos, donde compone a un ex presidente de USA al que se convoca para
evitar un atentado. En verdad el espectador se agota viendo subir y bajar de su
“Bestia” a De Niro, caminar por los pasillos de la Casa Blanca, ir y venir. Debió
cansarse mucho De Niro, de más de 80 años. Y en verdad, si bien uno se siente
atrapado por el protagonista y lo que pueda hacer, siendo una producción con el
sello Netflix, es decir, que la plataforma acepta, tiene una característica: la
cámara sigue siempre al protagonista, sube y baja escaleras, y todo se reduce,
siendo muy subjetivos, a las expresiones de De Niro. No hay
"inversiòn" para rodear al actor de subtemas, y de personajes con
buen desarrollo.
Otro tanto sucede con el film español, con algo de francés, Tu hijo, que
protagoniza José Coronado, vaya actor y vaya guapo español. Igual: la cámara
sigue a su personaje, va del drama doméstico al policial, pero ahí està la nuca
de Coronado como centro de la imagen igual que con De Niro. Faltan desarrollos
"colaterales", subtemas que apuntalen la idea argumental que sí se
lleva a cabo, pero con una limitación de recursos que le quita casi, casi,
todos los méritos.
No son malos productos. Simplemente hay un "estilo Netflix" tanto de producción
propia como de productos a aceptar en su plataforma que dice “ni un dólar más”.