últimos 15 años, cuanto menos, el festival internacional de cine de Mar del Plata está destinado a un grupete de personas en calidad de invitados "especialistas en cine" o críticos profesionales, de los cuales podemos contar unos 10 a lo sumo en esa categoría. El resto está formado por amigos, gente que ama el cine pero no tiene aval de periodista de ningún tipo y tampoco ejerce la profesión. Es deplorable que se desestime, aunque sea por educación, una invitación a los profesionales del periodismo y se prefiera a los que solo van para no aburrirse en CABA. Es una cuestión de "amistad", de "recreo", muy poco clara que denunciamos aquí. Por ahora no damos el nombre de quien invita y luego "desinvita"... Caraduras es poco.
