blog simplemente porque no estuvimos muy de acuerdo con algunos ganadores. O sea, por subjetividad. El Estrella de Mar de Oro recayó en Abel Pintos, un cantor popular que llena estadios, que gana lo que quiere con sus éxitos sucesivos y que tiene, desde hace años, al público a su favor. No estamos de acuerdo en que, en una ciudad que tiene una cantidad de salas teatrales increíble, algunos hablan de unas 400, el gran premio de Oro quede en manos de quien hace una buena performance y no temporadas continuas como muchos actores y actrices. El bordereaux no debería guiar a los jurados para entregar un "Oro". Sí nos conforman los cuatro premios para Drácula el Musical, la despedida, que incluye a sus protagonistas (Cecilia Milone y Juan Rodó siempre maravillosos), así como la Picchio, la Benedetto, y los artistas locales consagrados. No obstante, insistimos en que el ORO debe quedar en manos de quienes batallan temporadas seguidas, con éxitos y fracasos. Esto sin menoscabar a quien lo recibió en esta oportunidad
