LOS CHICOS QUE NO SON TAN BUENOS, CRÍTICA

“Buenos chicos” baja el rating, está rondando los 6 puntos. Y esto tiene un por qué. En principio, es una buena ficción, sólida, con un amplio elenco juvenil en el que se destaca no solo Tomás Kirzner sino también Jerónimo Giocondo Bosia (en la foto) a quien venimos viendo en ATAV 2, en Ringo, y en otros productos audiovisuales. Los chicos que asaltan la casa de un vecino haciendo justicia por mano propia tienen padres, conflictuados pero padres al fin. Y la puesta en escena es muy interesante. Se le da prim
acía a Tomás Kirzner, quien ha crecido actoralmente, todavía con tics que debe suprimir. 

Hay varios por qué del descenso del rating: muchas escenas son muy extensas entre parejas de jóvenes desconocidos para el gran público. Tampoco en esas secuencias se dicen cosas importantes ni para la ficción ni para el televidente. Los adultos que son los famosos aparecen en cuentagotas, en esta primera parte. O al menos se los ralea para darle primacía a los jóvenes. Tendría que haber más mezcla de famosos con los jóvenes para que éstos tengan peso escénico, es decir, para que sus performances empiecen a quedar en la retina de los televidentes adultos. Así parece una estudiantina más. Y agregamos que hay lentitud narrativa, es un policial intenso por lo que la acción de la ficción debería correspondérsele. Chicos que de buenos por ahora no tienen nada, de clase media alta, con padres.