RADOJKA (PLATAFORMA TEATRIX)
De Fernando Schmdit y Christian Ibarzabal. Con Patricia Palmer y Cecilia Dopazo. Iluminación de Martín Gómez Márquez, Vestuario de Anah y Luis Vilches. Escenografía de Vanesa Abramovich. Dirección de Diego Rinaldi. Duración: 60 minutos
XXXXX –COMEDIA NEGRA CON ACTRICES QUE DESLUMBRAN
Enrique Anderson Imbert fue un estudioso del cuento y de la novela, de sus respectivos timings, y afirmaba que el buen cuento debía terminar cuando el lector o el espectador menos lo esperaba y de la manera más impensada. Es el secreto de Radojka, comedia negra tan bien escrita por Schmdit e Ibarzábal que encontró en Patricia Palmer y Cecilia Dopazo a sus actrices perfectas, a Gloria y Lucía respectivamente. Ambas están encargadas del cuidado de una anciana, de origen serbio, cuyo hijo vive en el exterior. Por esa atención, reciben una buena paga mensual. La obra se centra en Patricia Palmer, en su “Gloria”, que enfrenta súbitamente la muerte de la anciana; la actriz con mínimo gesto o una cuidada gesticulación logra efectos inmediatos en el público que la sigue en su performance con fascinación. Cecilia Dopazo y su Lucía no le van en zaga, es la compañera ideal de rubro, segura, que lleva con autoridad escénica su personaje.
A partir de la muerte de la anciana, Gloria y Lucía deberán ingeniárselas para conservar el cuerpo dado que, por un motivo en especial, no les conviene avisar ni a emergencias ni mucho menos a la policía.Es en este ir y venir por momentos desesperados de ambas mujeres pergeñando qué hacer, en el sonar del teléfono y en la voz del hijo de la occisa, que transcurre una narración policial que, a pesar de la “negrura” de las situaciones, logra el objetivo de hacer reír de principio a fin. Porque allí algo ha de pasar… Solo hay que esperar.
La
agilidad de los diálogos, las situaciones insólitas que se van tejiendo para
resolver la peliaguda e inesperada situación que enfrentan las protagonistas
nos presentan un texto bien estructurado con diálogos directos, simples,
efectivos. Es
que, sin lugar a duda, los autores conocen aquello de que lo
complejo debe armarse desde lo fácil. De allí la efectividad de esta comedia
que, con dos estupendas actrices, una buena y cuidada escenografía, y una
puesta sin fisuras, incluyendo la banda sonora, logra ser hilarante de
principio a fin superando el escollo de lo escabroso: aquí uno se puede reir
hasta de la misma muerte. Excelente.
Elsa Bragato