“GENERAR CONTENIDO”: Esta frase dicha por los mediáticos, o sea ese subgènero de “un oficio sin sentido” que creó la televisión para no contratar a los profesionales de la conducción, producción, periodismo, me produce risa e indignación. Vi Gran Hermano, me encantan cuando se nominan y cuando quedan afuera supuestamente “por el voto de la gente” (siempre somos culpables de algo que no hacemos!). Son dos momentos en los que, para mì, cobra sentido el formato porque cumple con su esencia: la traición revestida de frontalidad. Sincericidios que ofenden pero que son la esencia de GH. En esas oportunidades, muchos de estos “ignotos” usados por Telefè hablan de “generar contenidos”: “Si me dan la oportunidad del repechaje, voy a ser diferente, voy a darles contenido”. Entonces pienso en las producciones en las que intervenía Carlos Pierre cuando “dar contenido” era buscar personajes que hablaran diferentes idiomas leyendo el Martìn Fierro, o le daba la oportunidad a Soda Estèreo a cantar en un barrio determinado para iniciar asì el éxito que tuvieron, o discutìa para que un Paz Martìnez tuviese una primera vez en cámara como solista. O cuando organizaba la producción para que Jacobo Timmerman estuviese cómodo y sonriera, o para que Jorge Polaco tuviese su primer minuto de fama que luego abonarìa con intelectualidad cinematográfica. Ahora parece que “generar contenido” es ofender a otro ignoto, o charlar sobre còmo engañar a fulano de tal, siempre desconocidos “agrupados” en el formato, para que pise el palito y asì quede nominado y, con suerte, “el público lo eche”. ¿Alguien alguna vez nos preguntò si querìamos ser jurado de algo, es èsa la “interrelación” con el público que, además, sale unos cuantos pesitos telefònicos? Dònde estàn los conductores simpáticos, entradores, que no necesitan tener un termo con agua caliente entre los brazos, ni conventilleras vestidas con lentejuelas cuyo único don ha sido hablar mal de otros. Y esto tambièn se ve en algunos varones que viven enroscados con una enfermedad “autoinmune”: el rencor, o la envidia. Más o menos asì, y hablan mal de colegas, les sacan trapitos al sol frente a cámaras. ¿Eso es periodismo de espectáculo o es “generar contenido” nauseabundo? Què raro todo, no? Dònde estàn los profesionales, por favor, de la televisión? Dònde estàn los profesionales del mundo del Espectàculo, èse que se nutre de comentarios sobre cine, teatro, televisión, radio, con entrevistas al estilo “EL perro verde”? Dònde estàn? Por què se fueron? Son muy caros? Algo debió pasar porque esta runfla televisiva actual da asco. A veces opto por mirar boxeo, o los noticieros de los canales deportivos. Limpian un poco el espacio de la tele, Y confieso que a veces ni en Netflix, lo ùnico que podemos pagar como extra, se puede confiar )Elsa Bragato)