Las entidades de gestión colectiva como AADI, de intérpretes, o SADAIC o Argentores, entre otras, son entes autárquicos. Fueron creados por personalidades como Francisco Canaro, en el caso de SADAIC, a fin de que los autores y compositores y arregladores musicales tuviesen una recompensa económica aqui y en el mundo por sus trabajos. En el caso de AADI, es el derecho a escuchar la voz de Abel Pintos sin pagar una entrada de 50 mil pesos, o a Luis Miguel pero hay que pagar un mínimo porcentaje por el uso de una voz, una melodía o una imagen. Todos somos dueños de nuestra voz, de nuestra creación, de nuestra cara. Responde al Derecho de Propiedad Intelectual, y es lo que no se está respetando.
En principio, nada menos que esa ley. Pero además, esas entidades no
reciben dinero del Estado y se mantienen con los porcentajes mínimos por el uso
de CD o videos, por ejemplo, . La pregunta siguiente es qué mantienen; nada
menos que los puestos de los empleados de cada entidad que son los encargados
de clasificar los cobros por género, por autor, por voz, por imagen, etcétera.
Y han logrado, con el tiempo, tener una mutual, un centro médico de cuotas
bajas que ha mantenido con vida, por ejemplo, a muchos famosos que necesitaron
tanto internación domiciliaria como hospitalaria. El Estado no tuvo que pagar
por ellos. Ni siquiera en el adiós final porque tienen también sus propios
panteones.
Anular este cobro mínimo del derecho de uso de una voz o de una imagen
es desnucar, o matar lentamente, a entidades que benefician el futuro de los
autores y cantantes que, con los años, ya no pueden subirse a un escenario.
Tienen modestos ingresos de sus regalías, con excepción de un Sandro o de Abel
Pintos o Palito Ortega. Por dar ejemplos.
Y no es un capricho o una avivada “argenta”, en todos los países del
mundo existen entidades similares que se encargan de recoger ese porcentaje
para autores, cantantes, músicos, letristas, etcétera. En Francia se llama
SACEM, también hay en Italia, en Alemania, en los Estados Unidos, en España,
cada una con su sigla. Estas entidades extranjeras envían las regalías a las
entidades hermanas de nuestro país. Si no, Palito Ortega, cuyos temas son
famosos en Alemania desde siempre, jamás hubiese conocido un Euro, si bien
entonces eran Marcos.
Analizando un poco más, la única emisora que transmite tango tiene pocos
programas con orquestas de después de los años 50 hacia atrás, del siglo XX,
cuestión de no pagar regalías. Estas caducan luego de 70 años de fallecido el
autor, el cantor, el letrista, el compositor, etcétera. Para decirlo en
“criollo”, poco Troilo del 50 y má
s Gardel o Libertad Lamarque en sus
comienzos.
No es un impuesto a la música, es un derecho de autor respetando la ley de propiedad intelectual que está vigente. Por eso este comunicado de AADI, por eso otros de Argentores y SADAIC y otras entidades que ayudan a sus artistas con regalías que no son mensuales sino que se dan solo una o dos veces por año. Hay mucha gente trabajando en el mundo para que un artista argentino consagrado, o no, reúna su porcentaje y tenga unos pesitos mas. Sacar este derecho es una actitud cuanto menos de gran ignorancia sobre el quehacer cultural. (Elsa Bragato)